Religión

Brasil es un país religiosamente diverso, con tendencia de tolerancia y aceptación entre las diferentes religiones. La población brasileña es mayoritariamente católica debido a la herencia religiosa de los portugueses. Por parte de África obtuvieron costumbres religiosas de pueblos afro-brasileños. A finales del Siglo XIX comenzó a ser divulgado el espiritismo en Brasil, que hoy es el país con mayor número de espiritistas en el mundo. En las últimas décadas la religión protestante ha crecido mucho, siendo así una parte bastante significativa de la población. El judaísmo cuenta con 86.825 fieles, un 0,05% de la población, concentrados principalmente en los estados de São Paulo y Río de Janeiro. El número de personas que dicen no tener una religión es del 7,4%; grupo superado sólo por los católicos y los protestantes.[1]

Muchos practicantes de religiones afro-brasileñas, así como algunos espiritistas, también se denominan católicos y siguen ritos de la Iglesia Católica. De forma similar, muchos espiritistas afirman ser cristianos a pesar de no aceptar algunos aspectos importantes del cristianismo tradicional. Ese tipo de tolerancia social con el sincretismo es un marco histórico peculiar de las diversas religiones en el país.

A continuación, descripciones de las principales religiones brasileñas, ordenadas según porcentaje de seguidores de acuerdo al censo demográfico de IBGE en el 2000.